Tu caminabas carpeta en pecho por una calle que hace una pequeña cuesta para divertir a las lluvias. Paras en cada esquina, con el mirar propio del que guarda su figura para no ser rozada, y prosigue tu pelo, te acompaña, golpeándote suavemente la nuca blanca y recta que hoy no destapas.
Has mirado dos veces hacia atrás porque notas que alguien piensa en ti, has notado el paso inseguro que marco, y mi respirar rápido que no te alcanza.
Aceleras pisando mas veces por segundo, saltando los cruces sin pensar en tu integridad física, buscando algún comercio abierto que haga de roca en la que mis brazos no puedan entrar.
Retrasando la velocidad, paso lentamente por la puerta donde tu estas comprando algo... que no necesitas.
Y llevas toda la razón, hay veces que notas la mirada de alguien clavada en la nuca...
ResponderEliminarQué buen final.
Esos presentimientos..., esas miradas que erizan los sentimientos, el vello y la piel.
ResponderEliminarBesicos muchos para el equipo.
A Madre mas hija, un beso y gracias.
ResponderEliminarJtown