En la novena fila,
contando con ésta,
la mía,
hacia adelante,
se ha colocado una expectacular rubia
que solo hace mirar hacia atrás.
Me ha preguntado si estaba solo,
con la mirada,
si le gustaba,
con la mirada,
si le iba a sacar de allí,
con la mirada.
A todo le he contestado con un si.
Yo solo le hice una pregunta,
con la mirada:
- ¿Cómo ha finalizado la película?
Y ella me dijo:
- ¡No lo sé!
a voces.
(Jtown)
Esto que cuentas me ha pasado muchas veces... pero nunca se me acercó y casi siempre me perdí el final de la película divagando.
ResponderEliminarBuen camino.
Antonio
¿Has visto el corto "EL COLUMPIO"? supongo que alguna vez te lo recomendé... si no, es la oportunidad. Es de Coque Malla y bueno, de lo que yo saco, creo que es muy afín a tus versos.
ResponderEliminarY es que el idioma de los ojos a veces basta.
Jajajajaja... ¡me encanta! :D
ResponderEliminarBesos