martes, 3 de noviembre de 2009

Astilla de Nogal

Estúpido, agarrado a la fe que me dice demasiadas veces que no, me cobijo a la sombra constante de tu copa.
Tus venas talladas en el tiempo oscurecido por el aire, tus pasos sin movimiento que te acercan a la muerte y tu fruto que cae sin varas, me hacen pensar, y pensar, y pensar.
Reflexiono mejor ante verdaderos gigantes como tu, ante ojos que merecen su nombre, ante lo pequeño que me veo desde lejos.
Gracias por estar ahí, a mis pasos, a mi intuición por hallarte.


(Jtown)

1 comentario:

  1. La fe, desde tiempos ancestrales, el motor... qué más da a lo que sea; la fe es importante y si tú sabes a qué tenerla ¡afortunado tú! aunque sea una astilla de nogal, una madera esculpida o un pedazo de mármol; será " tu astilla ", "tu madera" o "tu mármol". Si algo evoca reflexión ten por seguro que vale y mucho. Es fantástico saber agradecer a los demás, a nosotros mismos o a la misma fe... como decía mi abuela Encarnita: "es de bien nacíos ser agradecíos".

    ResponderEliminar